Cuando cambiar de estrategia digital
A menudo, aquellos que eligen una estrategia de marketing digital para impulsar su marca, productos o servicios hacia la anhelada clientela potencial, olvidan que nada es permanente y que lo que funcionaba puede dejar de hacerlo. De hecho, debería ser así para ser más efectivo.
Y no solo porque el negocio realice un nuevo lanzamiento, estrene un e-commerce o cambie de nicho de mercado; las razones a veces se escapan incluso a la propia actividad empresarial.
De hecho, las búsquedas en internet están estrechamente vinculadas a las tendencias, al devenir político, económico y social, al pulso vital de la actualidad. Una estrategia adecuada en enero no necesariamente lo será en marzo, de ahí la importancia de la analítica web como parte integral de tu estrategia digital. El análisis de resultados es esencial en la construcción de una estrategia a medio y largo plazo.
Dos de los motivos que deben impulsar ese ajuste en la estrategia son muy evidentes:
Descenso en las visitas a la página web corporativa o comercio electrónico.
Si la estrategia de marketing digital emprendida hace unos meses no genera el mismo número de visitas que antes, es hora de reconsiderar las cosas.
Quizás el estudio de palabras clave que realizaste en su día para lograr un posicionamiento orgánico del sitio a través de los contenidos se ha quedado obsoleto. Tal vez sea el momento de lanzar una campaña en Google Ads con anuncios que compitan por un producto o servicio específico. El caso es que esas visitas vuelvan a convertirse en leads.
Actualiza los contenidos del sitio web, adáptalos a un nuevo estudio SEO, revisa enlaces, velocidad de carga, usabilidad... Pero sobre todo, descubre por qué han disminuido las visitas. Puede ser que la página haya retrocedido en su posicionamiento en Google o que la descripción en el motor de búsqueda no sea lo suficientemente atractiva.
Identificar las causas y plantear una nueva estrategia para corregirlas es la clave y la función de una agencia de marketing digital profesional.
Las visitas a la web no se traducen en leads o ventas: no hay conversiones.
Si las visitas a la web no solo no disminuyen sino que aumentan, significa que estás llegando a tu público objetivo de manera asombrosa, pero no logras retenerlo una vez en el e-commerce o sitio web.
Esto puede deberse a una estructura y diseños deficientes, a una falta de transparencia o información corporativa, o incluso a precios que se salen del mercado y asustan al usuario objetivo. Al fin y al cabo, la estrategia digital debe estar alineada con la estrategia comercial.
Si el problema radica en la propia web, deberás plantear una estrategia de cambio en la página, lo que requerirá todas las herramientas y profesionales a tu alcance. Si has logrado llegar al cliente, algo que requiere ingenio, horas de trabajo y profesionalidad, ¡no puedes perderlo debido a una experiencia de usuario deficiente en el propio punto de venta!
Invertir demasiado presupuesto para obtener resultados pobres puede ser otro motivo válido para ajustar la estrategia, al igual que la necesidad de anticiparse a la competencia o, al menos, igualarla en soluciones innovadoras que conquisten a tu audiencia.
Sea como sea, el cambio es inherente a una buena estrategia de marketing digital. ¡No temas afrontarlo!
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